El comercio exterior ha desempeñado un papel fundamental en la economía global, permitiendo el intercambio de bienes y servicios entre países y fomentando el crecimiento económico a nivel mundial. El primer semestre del año nos ha dejado una serie de acontecimientos significativos que han influido en el comercio internacional. Desde la reactivación económica postpandemia, hasta los cambios en las políticas comerciales y las tensiones geopolíticas, hemos sido testigos de un escenario dinámico y lleno de desafíos para las empresas que operan en el ámbito global.
A medida que avanzamos en el segundo semestre del 2023, es crucial examinar las perspectivas y tendencias que moldearán el panorama del comercio internacional en los próximos meses. En un mundo en constante cambio, impulsado por avances tecnológicos y transformaciones geopolíticas, es fundamental comprender las oportunidades y desafíos que se avecinan para las empresas y la economía colombiana.
En Colombia, los principales sectores de la economía han tenido un año difícil, el comercio minorista y retail, la construcción y el comercio exterior han tenido comportamientos por debajo de las expectativas, y aunque se espera que mejoren en lo que queda en el año 2023 no tendrán el comportamiento del año 2021 y 2022, este último con un crecimiento 7.3 % superior a gran parte de las economías del mundo.
Para dar referencia de la desaceleración económica en Colombia, según la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), las ventas de viviendas de interés social (VIS) en Colombia continúan disminuyendo. En mayo de 2023, el indicador cayó un 66 % en comparación con el mismo período del año anterior. Situación que afecta todo el entorno de negocios del sector, como por ejemplo el de los materiales e insumos para la construcción.
De acuerdo con el equipo de Investigaciones económicas de Bancolombia, el segundo semestre se prevé que la economía se enfrente a bajos ritmos de crecimiento durante el 2023 y 2024. la tendencia de desaceleración de la economía, entre varios factores, se explica por un consumo privado menos dinámico. En efecto, la menor tasa de expansión de la economía es resultado del debilitamiento de la demanda interna, donde la clave estaría en el deterioro del consumo privado ante las elevadas tasas de interés y la elevada inflación, factores que presionan la capacidad adquisitiva y limitan la posibilidad de apalancar financieramente el gasto, en un momento en que la capacidad financiera de los hogares está agotada.
"Se espera que la relación dólar-peso cierre 2023 cerca de $4.690 y que el espacio de fortalecimiento se extienda incluso hasta 2025. Luego de esto, una vez alcanzado un mayor equilibro macro financiero local e internacional, el par retomaría una tendencia de largo plazo de moderada depreciación”, anotó Bancolombia.
TEMAS CLAVES:
Inflación:
A partir del segundo trimestre del 2023 la inflación al consumidor iniciará una tendencia de corrección.
La estabilización de la relación dólar-peso, el retorno del costo internacional de los fletes a niveles de prepandemia, la tendencia bajista del precio de las materias primas a nivel global, el incremento de la oferta agropecuaria, la normalización del clima durante gran parte del año y la evidente desaceleración económica ante la postura contractiva de la política monetaria del Banco de la República, explicarían el retorno de la inflación a registros de un sólo dígito, principalmente gracias a la tendencia de reducción que ha prevalecido en los primeros meses de 2023.
Dólar:
Se espera que la relación dólar-peso cierre 2023 por encima de $4500, aunque algunos especialistas prevén que los niveles de estabilización se sitúen alrededor de los 4.200 pesos, lo cual representa un cambio significativo en las expectativas, , lo que puede tener alivios para los importadores, principalmente de sectores como el de la agroindustria que se ha visto afectado por la tendencia alcista de la principal moneda de negociación de agro-insumos y equipos.
Gráfico obtenido de www.larepublica.co
Comercio exterior:
Se espera un repunte de las exportaciones no mineras en el segundo semestre, que tendrán la oportunidad de aumentar su visibilidad en el exterior gracias a momentos como las vacaciones de mitad de año, Halloween, el Día del Soltero en China, el Black Friday, el Día de Acción de Gracias en EE. UU. y la temporada navideña.
Se proyecta que sectores como la moda, la confitería, el café, los productos típicos colombianos y hasta las hierbas aromáticas tengan un gran crecimiento económico debido a las celebraciones que están por venir.
Algunos datos que pueden apoyar los pronósticos positivos Según cifras del Dane, las exportaciones de vestidos de baño y ropa de playa alcanzaron US$25,4 millones en 2022, un incremento de 14,2 % con respecto al 2021.
Halloween: Ayudaría a las exportaciones de la confitería colombiana, la cual alcanzó los US$241 millones en ventas internacionales en 2022, un crecimiento del 43 %.
En ese año más de 190 compañías exportaron a 90 países, como Venezuela, Estados Unidos, Ecuador, Perú, Chile, Costa Rica y República Dominicana.
En China el Día del Soltero El 11 de noviembre: Esa celebración consiste en que personas sin pareja se autorregalan diferentes productos. Según cifras de consultores de ese país se suelen mover cerca US$140.000 millones.
Esta sería una oportunidad para las marcas colombianas de ropa interior, confiterías, cacao entre otras.
Acción de Gracias en Estados Unidos es el 23 de noviembre. Para esta celebración las hierbas aromáticas que se producen en Colombia están ganando mayor reconocimiento.
Más del 85 % de las exportaciones de estas hierbas va dirigido al mercado de acompañantes para sazonar las comidas de los estadounidenses.
Temporada navideña: época para las exportaciones de nostalgia, pues hacen referencia a productos que los colombianos que residen en el exterior suelen extrañar, como galletas, harina para hacer arepas, dulces, productos de panadería, chocolate
En conclusión, se pronóstica un cierre de año 2023 con unos retos para la economía y comercio exterior colombiano, principalmente causados por la desaceleración del consumo, no solo en Colombia sino a nivel global, lo cual podría afectar la dinámica de movimiento de importaciones y exportaciones de los principales sectores del país generando por consiguiente un efecto negativo en el crecimiento de la economía, que de por si se estima a la baja 1.5% en comparación 7.3% logrado en el año 2022. Como oportunidades, se presenta para las empresas aprovechar las temporadas en este segundo semestre para dinamizar su comercio internacional de exportaciones y aumentar la expectativa de lograr sus resultados comerciales en este 2023.
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